Optimización de los espacios por el bien común: Estación Basílica.
La dinámica de una ciudad recae en su movilidad, por ello los gobiernos deben de garantizar el libre y fácil tránsito de sus habitantes. Al cumplir con un adecuado sistema de movilidad urbana se puede interpretar que los ciudadanos obtendrán una mayor calidad de vida y mayor productividad al conectarse con los bienes y servicios básicos (salud, educación, ocio, etc.), además de promover la interacción humana.
Guadalajara desde principios de los años noventa del siglo pasado ha crecido exponencialmente y esto complicó el sistema de movilidad urbana. En los próximos años las administraciones publicas gestaron mayor infraestructura vial, pero a pesar de la mejora de las avenidas y la existencia de dos líneas de Tren Ligero, el transporte público era bastante deficiente e insuficiente. Tuvieron que pasar veinte años para obtener una tercera línea del Tren, cuyo trayecto se expandiera a la zona metropolitana y no solo a los limites municipales de Guadalajara.
La Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara tiene la intención de satisfacer una necesidad de movilidad que abarque toda la Zona Metropolitana de Guadalajara al recorrer tres centros históricos y conectar a miles de ciudadanos. En cuestión de diseño y sustentabilidad la estación Basílica o coloquialmente llamada Centro Zapopan, es la punta de lanza de la Línea 3.
El Estudio Tres Catorce fue invitado para intervenir en la construcción de la Línea 3 con el fin de potencializar en su totalidad el espacio y la ubicación de la estación sin romper con la armonía de la rehabilitación del Centro Histórico de Zapopan. Para lograr el cometido el estudio realizó talleres de co-diseño en conjunto de los vecinos, la administración pública a nivel municipal y estatal, así como especialistas.
Las conclusiones a las que se llegó con las mesas de trabajo y los talleres participativos fueron que se debía amortiguar el impacto de la estación, garantizar la seguridad vial para los usuarios del tren, así como para los transeúntes, automovilistas y vecinos, dentro del perímetro de la estación había una escasez de espacios arbolados y de sombra, así como la falta de un área de esparcimiento para infantes. Otro de los temas importantes que se tocaron fue generar un espacio sustentable y amigable como medio ambiente.
A partir de estas observaciones nuestro equipo creativo en colaboración de especialistas generó un propuesta en donde dentro del perímetro de la estación se plantaron más de 270 ejemplares de árboles de 14 especies distintas y más de 8 mil arbustos; además contar con dos fuentes y un sistema de captación de agua pluvial; dos zonas con juegos infantiles; una estación de Mi Bici; así como iluminación de bajo costo y paradas para transporte público, área de descanso, andadores peatonales con accesibilidad universal, básicamente.
Este tipo de proyectos de muestran el poder del trabajo participativo y la importancia de sacar el mayor potencial posible al espacio. La Estación Basílica de L3 es un sitio de esparcimiento y ocio, a su vez forma parte de un servicio de transporte público, su existencia cumple varias funciones que no se contraponen.